El viernes 15 de octubre parecía que Mariano Kuchar iba a tener un día común. Volvía de su trabajo en el Mantenimiento de la feria de Punta Mogotes y caminaba hacía su casa después de bajarse del colectivo en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
Con su esposa y tres hijos esperándolo para pasar la tarde, el joven de 27 años había hecho una parada para tener su sesión de kinesiología porque se estaba recuperando de una lesión en su rodilla.
Todo venía normal hasta que dos motochorros frenaron delante suyo para robarle. Uno de los delincuentes que tenía un arma calibre .22, le robó 14 mil pesos e intentó sacarle el celular. Sin embargo, Kuchar se resistió porque ahí tenía los contactos de una cancha de fútbol que administra con su mamá.
El ladrón le pegó un culatazo para intentar arrebatarle el dispositivo, pero se le escapó un disparo, que entró y salió de la mano derecha de Mariano. Con la mano ensangrentada, corrió hasta su casa, mientras los ladrones escapaban.
El comienzo del drama de Mariano Kuchar
Una vez en su barrio, al joven herido, lo llevaron al hospital Oscar Alende. En dicho establecimiento, cada vez que ingresa un paciente herido por arma de fuego, los médicos deben avisarle a la policía. Justamente, ese mismo día cerca de las 17.30, un ladrón se había escapado de la Policía Bonaerense en la zona de Parque Barón tras un intento de robo a una camioneta.
Según creía la Policía, tras detener a uno de los ladrones, el que huyó “podría estar herido”. Por eso, cuando llegaron los efectivos, no creyeron la versión de Mariano y se le reían. “¿Así que te dieron un tiro y no te sacaron el celular?”, cuestionaron entre risas.
Una vez que salió del hospital, Kuchar fue a realizar la denuncia a la comisaría de la zona. Allí fue cuando se acercaron unas esposas y le sacaron la foto que les hacen a los detenidos para enviarlos a los medios de prensa. En ese momento, le contaron qué estaba pasando: “Hay un policía que te reconoce por el robo en Parque Barón. Te tenemos que llevar hasta allá. La UFI 3 pidió tu detención”.
Esposado, ingresó a la comisaría 9 de Parque Barón. Lo hicieron desnudarse, mientras le hacían el cacheó y le pagaban en la mano que tenía herida. “Yo lloraba de miedo, de dolor, de todo junto. En un momento aparece el policía que decía haberme reconocido. ‘Mirá cómo te enganché! ¿Y si me matabas? ¡Yo tengo familia! me gritaba. Les juraba que no tenía nada que ver, pero me pegaban igual”, recordó Mariano.
La amenaza de la policía
Mariano relató cómo la policía lo amenazaba con una picana eléctrica, mientras él estaba mojado, para que firmara un papel “que decía algo de un robo”. “Los presos que estaban en otro calabozo me decían que no firmara nada. Y gritaban que ‘dejaran de verduguearme’”, reveló.
Al ingresar el otro detenido por el robo en Parque Barón, se dio cuenta de la situación y reaccionó: “¿No se dan cuenta que el pibe no tiene nada que ver? No es mi compañero”. En ese momento dejaron de pegarle a Mariano y lanzaron una “propuesta”.
“Llamen a sus familias y que traigan 500 mil pesos. Si no, se van a pudrir en la cárcel. Miren que si queremos podemos conseguir testigos que digan que ustedes fueron los ladrones”, fueron los dichos de los efectivos de la fuerza policial.
La denuncia de Mariano
Los policías no acudieron a las pruebas que el joven de 27 planteó como argumento de su inocencia, tampoco observaron la herida. La del ladrón de Parque Barón debería ser de un arma de 9 milímetros. Mariano estaba herido por un revolver calibre .22.
“Ponele que el policía realmente creía que Mariano era el ladrón. Pero le faltó utilizar el sentido común. Mi cliente se presentó a declarar por su cuenta en la comisaría. Y en el hospital también. ¿Qué ladrón haría eso?”, planteó Ignacio Chuit, abogado de Mariano
“El verdadero delincuente va al hospital después de un tiroteo solo si su vida corre peligro, porque sabe que los casos de herido de bala toman intervención policial. La herida de Mariano no era nada. El problema acá es que cuando un policía no puede detener a una persona en un hecho, pierde galardones. Y si la encuentra, recupera los galardones. Mariano representaba la pieza que les faltaba”, agregó.
Mariano Kuchar quedó detenido en la comisaría hasta el viernes 29 de octubre, trece días más desde el hecho. Ese día declaró una empleada del centro médico y la víctima fue liberada. Actualmente, desde lo legal, está “excarcelado”. Junto a su abogado buscan el sobreseimiento. Todavía esperan las imágenes de las cámaras de seguridad.
Fuente: Vía País