Los más temibles mercenarios rusos postearon una foto y Ucrania les destruyó el búnker
Una fotografía publicada en Telegram reveló la ubicación de la base del Grupo Wagner, un conjunto de mercenarios al servicio de Rusia que combaten en Ucrania, y permitió a Ucrania localizar el bunker y destruirlo con cohetes de artillería el domingo.
Fue Sergei Sreda, el llamado "reportero de guerra" y propagandista ruso, quien visitó la sede de Wagner en Ucrania la semana pasada y publicó las imágenes en Telegram, diciendo que los combatientes lo recibieron "como de la familia" y le contaron "historias divertidas".
Pero el reportero cometió el error de revelar la ubicación de la base en la ciudad ocupada de Propasna, 71 kilómetros al oeste de Lugansk, después de fotografiar sin darse cuenta un cartel de la calle con la dirección de un refugio antiaéreo que era usado por los mercenarios.
Eso fue todo lo que necesitaron los ucranianos para ubicar la base, que destruyeron con el sistema de lanzamiento de cohetes HIMARS (Sistema de cohetes de artillería de alta movilidad). El ministerio de Defensa ucraniano posteó posteriormente imágenes del lugar tras el ataque y de los mercenarios rusos heridos.
Según el gobernador de la región de Lugansk, en el este de Ucrania, la base de esta sociedad militar privada en Propasna fue "destruida por un disparo de precisión". Ello ocurrió el domingo, precisó Serguii Gaidai en Telegram.
El Grupo Wagner es considerado un "ejército de alquiler" que ahora está a disposición de Vladimir Putin para llevar a cabo el "trabajo sucio" en Ucrania. Es dirigido por el oligarca Yevgeny Prigozhin, un aliado cercano del presidente ruso a quien a menudo se le llama el "chef de Putin".
La presencia de sus combatientes ha quedado demostrada estos últimos años en Siria, Libia, Mali y otros países de África.
Altamente entrenados y brutalmente violentos en igual medida, los mercenarios de Wagner fueron acusados de encabezar el avance de Rusia en el Donbás. Desde entonces, aparecieron imágenes que muestran a soldados ucranianos ejecutados, mutilados o empalados.
Los soldados de Wagner, muchos considerados no aptos para servir en el ejército regular de Rusia o despedidos, son lanzados en paracaídas a zonas de guerra donde la presencia del ejército ruso atraería una atención no deseada.
El Kremlin negó la existencia del grupo durante años, pero los medios estatales reconocieron su presencia en Ucrania. Putin dice no saber nada sobre las operaciones del grupo, lo que le permite lavarse las manos de manera efectiva de las atrocidades que cometen.
