Economistas alertan por el ritmo de pérdida de reservas y creen que el retroceso podría obligar al Gobierno a precipitar un acuerdo con el FMI. En el Gobierno le restan importancia y argumentan que el drenaje actual estaba contemplado.
Si bien incipiente, la doble vía de pérdida de reservas ya preocupa al mercado. El Banco Central (BCRA) vendió este miércoles otros u$s 90 millones y acumula un saldo negativo de más de u$s 730 millones en el mercado de cambios en las últimas dos semanas. Así, el ciclo virtuoso de acumulación de divisas que se extendió entre diciembre de 2020 y buena parte de agosto parece haber quedado definitivamente atrás.
Dentro del Gobierno le restan importancia a esta dinámica de ventas en el MULC. Según explican, el drenaje actual incluso estaba contemplado en sus proyecciones desde hace meses. "En agosto salir empatados era un éxito y en septiembre sabemos que vendemos", confían fuentes del equipo económico.
"Estamos dentro de lo esperable. La lógica del mercado es acumular reservas en la primera mitad del año y usarlas en la segunda. Este año fue mejor porque hasta agosto fue positivo. Ahora nos toca septiembre, octubre y noviembre que hay que asistir y eso es lo que se hace", agregan.
ero dentro del mercado la lectura es otra, y analistas vigilan con recelo esta dinámica. Es que a las ventas que la entidad realiza en el MULC se le suman proyecciones de que deberá gastar unos u$s 900 millones para contener al contado con liquidación (CCL) hasta las elecciones generales de noviembre. Y ante esa perspectiva es que hacen números, examinan el nivel de reservas netas y los compromisos de deuda con organismos internacionales buscando determinar en qué condición quedarán las arcas del BCRA tras las elecciones de medio término.
"Llegaremos a fin de año con la lengua afuera en materia de reservas", dice el último informe semanal de Econviews. Es que según argumentan, el nivel de reservas brutas por encima de u$s 46.000 millones "puede dar una sensación de cierta suficiencia, pero la situación está muy lejos del confort". Y estiman: "La mitad de las reservas que logró adquirir el BCRA se perderán en los últimos meses del año".
Hasta agosto el BCRA compró en el mercado u$s 7171 millones. De ese monto se quedó con u$s 6793 millones. "Pero si descontamos el maná del cielo que vino en forma de Derechos Especiales de Giro (DEG), el BCRA se quedó con unos u$s 2500 millones", detalla la consultora. ""La diferencia estuvo en las reservas que le vendió al Estado, pagos de organismos de crédito de capital e intereses y el famoso rubro Otros que esconde las intervenciones en el contado con liquidación además de otros movimientos que en conjunto se llevaron más de u$s 1900 millones de la calle Reconquista".
Sobre este último punto, desde Econviews proyectan que "entre septiembre y diciembre el Banco Central dejará en el camino unos u$s 900 millones más" para mantener a raya al CCL.
"Ante los próximos pagos de deuda, nuestra hipótesis es que las reservas netas, sumando el refuerzo de los DEG, se irán terminando hacia febrero. Por eso es que debería haber un acuerdo con el FMI antes de esa fecha, porque en marzo ya no alcanzará para los pagos", explica al respecto Víctor Ruilova, economista senior de la consultora.
Para los analistas de Equilibra, en tanto, las reservas netas hoy rondan los u$s 6500 millones. Es por ello que consideraron en un informe reciente que el ritmo de drenaje "no es sostenible".
"En nuestro escenario base prevemos que deberá gastar unos u$s 22 millones diarios en promedio para mantener la brecha intervenida calmada hasta las elecciones generales", agrega el informe que lleva la firma de Lorena Giorgio, economista jefe de Equilibra. Y ante esa estimación, concluyen que "este número es compatible con un desembolso de u$s 1300 millones hasta mediados de noviembre".
Federico Furiase, director de Anker, estima que "la intervención en el CCL vía bonos volvió a subir a niveles promedio de u$s 10 millones a u$s 15 millones diarios". Y dado que proyecta que el nivel de reservas netas se ubica en la zona de u$s 5700 millones, considera que el BCRA "está con la nafta justa para llegar a las elecciones generales".
"Proyectamos que a fin de año las reservas netas queden en u$s 3500 millones. Ahí el Gobierno tendrá que acelerar las negociaciones para cerrar un acuerdo con el FMI", añade.
Según estimaciones de Empiria, las reservas netas sin contar los DEG hoy ascienden a u$s 5300 millones. "Las intervenciones para calmar al CCL en julio fueron las más altas desde enero. Se consumieron u$s 340 millones, y en agosto u$s 330 millones. Si se mantiene este ritmo en los tres meses de elecciones serían u$s 900 millones entre septiembre y noviembre", dice Juan Ignacio Paolicchi, economista de la consultora.
Amilcar Collante, economista de Cesur, también ve con preocupación este "doble goteo" de reservas. "Entre el 26 de agosto y el 2 de septiembre, el BCRA vendió u$s 517 millones en el mercado de cambios y también intervino con ventas de bonos en los dólares alternativos por u$s 101 millones. Son u$s 618 millones en seis días hábiles", dice. Y ante esa realidad, remarca: "Este ritmo de ventas del BCRA no es sostenible hasta la elección general de noviembre".
Consultados al respecto, fuentes del equipo económico creen que se tratan de "operaciones para generar un clima de inestabilidad" que se dan cuando faltan tres ruedas para las elecciones PASO. "Presionar para que el BCRA acumule reservas en esta etapa es querer provocar una brutal recesión económica y eso está bien lejos de la intención de este Gobierno", dicen.
Fuente: El Cronista