Un argentino y su socio brasileño pusieron en jaque a la FIFA, con un juicio millonario por la utilización ilegal del spray que usan los árbitros cuando marcan la distancia de la pelota con la barrera en un tiro libre. Es que el Tribunal Superior de Justicia de Brasil consideró culpable del delito de violación de patentes al ente del fútbol mundial, ya que sus autoridades usaron el producto sin la autorización de sus inventores, el argentino Pablo César Silva y su socio brasileño Haine Allemagne, que ahora deben aguardar que la justicia brasileña confirme la cantidad de dinero con la que la FIFA los tiene que indemnizar, que de acuerdo a los primeros cálculos superaría los 100 millones de dólares. Además, también debe resolver la situación procesal de los directivos del organismo, entre los que se encuentra el presidente, Gianni Infantino.
Todo comenzó en 2008, cuando Silva se contactó con el entonces presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, y le ofreció el revolucionario spray para evitar que los futbolistas se adelantaran en la barrera. Con una espuma que se evaporaba en pocos segundos, los árbitros podían marcar el lugar exacto donde los jugadores debían pararse y evitaba los adelantamientos en los tiros libres, sobre todo cerca del área. Por iniciativa de Grondona, el uso del spray comenzó a funcionar de manera experimental en la B Nacional y, a partir del éxito que tuvo, se fue extendiendo al resto de las categorías y muy pronto se popularizó en todas las canchas del mundo.
De acuerdo al argumento de Silva y Allemagne, por intermedio de Grondona y el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, la entidad se comprometió a pagar unos 40 millones de dólares para quedarse con los derechos de utilizar el aerosol en todas las competiciones a su cargo. Sin embargo, a partir del FIFA gate y el cambio de autoridades en el organismo, ambos socios nunca recibieron el pago prometido, por más que la entidad ahora presidida por Infantino continuó con el uso del spray.
Fue entonces cuando Silva y Allemagne recurrieron a la justicia brasileña por el delito de violación de patente del invento que ellos mismos le habían presentado a la entidad. Antes del Mundial de Rusia hubo una resolución en primera instancia en favor de los socios, pero la FIFA lo desoyó, continuó con la utilización del aerosol y le cambió la denominación comercial. Fue entonces que el proceso judicial escaló, con una otra demanda contra la entidad.
Con el nuevo fallo, resta determinar el monto de la indemnización para los inventores, que de acuerdo al peritaje podría superar los 100 millones de dólares. ¿Cómo se llega a esa cifra? Por la multa de 15.000 dólares por cada partido que se utilizó el producto después de aquel primer fallo que la FIFA desoyó. Pero no sólo eso. De acuerdo a lo publicado por el diario AS, la demanda también incluye una condena de prisión para los directivos implicados, entre ellos Infantino. Según el diario español, las penas en Brasil por este delito varían entre uno y cuatro años de cárcel para los involucrados.