Gustavo Petro asume en Colombia: la llegada de una nueva izquierda que marca otro cambio de timón en Sudamérica
La Orden de Boyacá que el presidente saliente de Colombia, Iván Duque, le entregó al mandatario entrante, Gustavo Petro, es un mensaje claro de continuidad institucional para el país, más allá del cambio profundo que significa su llegada al poder. Petro pone fin a décadas de alternancia de los partidos tradicionales. Una nueva izquierda comienza a gobernar uno de los países que se muestra como principal aliado de Estados unidos en Sudamérica. Es también, junto con Chile y Uruguay, de los que más crecieron en la región en la última década.
Gustavo Petro: un cambio de timón para Colombia
Petro llega con una amplia concertación de izquierda que le permitió ganar las elecciones presidenciales con el 50,44% de los votos. Pero su rival de derecha, el empresario Rodolfo Hernández, llegó al 47,31%. El resultado habla de un margen de acción que impondrá también la búsqueda de consensos para las transformaciones que impulsa el nuevo presidente. Sobre todo, en economía y distribución para reducir la desigualdad de la población en Colombia. La elección de un moderado como ministro de economía, José Antonio Ocampo, es una muestra más del diálogo que Petro parece querer mantener para avanzar en su gobierno de cambio. Un giro progresista luego de varios gobiernos de centroderecha o de derecha, directamente.
El propio nuevo presidente destacó en su cuenta de Twitter un trabajo que, por lo menos en la Argentina reciente, parece imposible. Equipos técnicos trabajaron en conjunto, la administración saliente y la entrante, para dejar una lista de elementos a cambiar y otros a mantener para Colombia. Una serie de medidas para modificar o ratificar en los primeros 100 días de gobierno.
Uno de los puntos más importantes para Petro es la cuestión de la paz. En su juventud, participó del movimiento 19 de abril (el M-19), de izquierda, pero con profundas diferencias con las FARC. Petro las expuso: "Era una concepción completamente diferente a la del ELN, las FARC, el Partido Comunista o los diversos grupos de izquierda universitaria. Querían un modelo como el soviético, el cubano o el chino, mientras que nosotros pensábamos en un proyecto propio, nacionalista y democrático".
Es por eso que ahora impulsa un proceso amplio de paz, diferente del instrumentado por el entonces presidente Juan Manuel Santos. Antes de asumir, sectores disidentes de las FARC ya anticiparon que están dispuestos al diálogo que propone el nuevo presidente.
Petro espera que el proceso de paz también impacte en su política exterior. Colombia ha sido durante décadas un buen socio regional para los Estados Unidos.
Pero el nuevo mandatario tiene una visión exterior multidimensional. Llega al poder en el momento en que el mundo, por la guerra entre Rusia y Ucrania y la crisis entre Estados Unidos y China, parece una vez más camino a una división en bloques. El anuncio de recomponer plenas relaciones diplomáticas con la Venezuela de Nicolás Maduro es un mensaje en sí mismo para todo el continente americano.
Otro de los pilares, ratificados en el plan de empalme para los primeros 100 días de acción, es la lucha contra la corrupción. Petro propone que con ayuda de la ONU se establezca "la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Colombia" para "avanzar en procesos de transparencia" en todo el país.
También pretende renegociar y actualizar los Tratados de Libre Comercio existentes para adecuarlos a las nuevas prioridades del gobierno y aumentar también el comercio exterior del país (de nuevo, sobre todo con Estados Unidos).
Sin duda, la elección presidencial en Brasil, impondrá una marca en la agenda regional. ¿Será lo mismo para Petro entenderse con Lula, que compartir una eventual segunda presidencia de Jair Bolsonaro?
La economía de Colombia con Petro
Aquí tendrá que operar con inteligencia y con habilidad para negociar. Sus ideas pueden ser más inclusivas que las de Iván Duque, pero hereda una Colombia con ciertas dificultades.
Acumula una inflación anual de 10,21%, la mayor en 22 años. Además, el indicador del julio fue de 0,81%, superior a lo esperado. El acumulado de los últimos 12 meses es más del triple que la meta de largo plazo del Banco Central. Muy lejos del 64% anualizado hasta ahora de la Argentina, pero es el mayor número inflacionario desde el cambio de siglo.
Petro también deberá mostrarse como un hábil negociador con capacidad de gestión. Entre los rubros que más aumentaron figuran: alimentos y bebidas no alcohólicas, el transporte y la salud, los temas que provocaron duras movilizaciones sociales en el gobierno de Duque.
En el haber, Petro tiene un par de datos muy importantes para iniciar su gobierno. El PBI real de Colombia ha crecido 36% en los últimos 10 años.
Las previsiones para este año, tan difícil según acaba de recalcular el FMI, mantienen a Colombia en un tercer lugar para 2022 a nivel regional. Con este marco inicia su presidencia Gustavo Petro, quien ya tiene un plan armado para sus primeros 100 días de gobierno.