Jornada laboral a 6 horas: Opiniones divididas en el mundo sindical

Jornada laboral a 6 horas: Opiniones divididas en el mundo sindical

Argentina es uno de los países de la región con mayor carga horaria laboral: 48 horas semanales. En pos de reducir la jornada laboral, desde el Frente de Todos se presentaron dos proyectos de ley que actualmente se encuentran en estado parlamentario. En el marco de las diferentes opiniones y visiones que genera dicha propuesta, el Retrato…” se entrevistó con diferentes sindicalistas de la región, quienes opinaron sobre esta propuesta que busca reducir la jornada laboral a 6 horas diarias.  

Vale la pena recordar, que actualmente existen dos proyectos de ley para la reducción de la jornada laboral en Argentina, que fueron propuestos por diputados de extracción sindical y ambos se encuentran en estado parlamentario. 

El primer proyecto, propuesto por la diputada del Frente de Todos y dirigente de la Asociación Bancaria Claudia Ormaechea, propone una jornada laboral de un máximo de seis horas por día, y un tope de 36 horas semanales mientras que la letra del proyecto de ley, presentado por el Secretario General de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y diputado nacional por el Frente de Todos, Hugo Yasky, propone reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, lo cual significa no más de 8 horas diarias y sin  disminución o supresión salarial alguna.   

Si bien los argumentos son variados, entre los mismos se encuentra principalmente el hecho de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, argumentando que los casos en donde se implementó creció la productividad, se redujeron los accidentes laborales y el ausentismo, entre otros aspectos. 

Bianchi: “No es una discusión que se pueda dar en forma inmediata 

En tal sentido, el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata, Guillermo Bianchi, dialogó con “el Retrato…” y expresó que “la duración de la jornada laboral siempre es motivo de conversación, análisis y de lucha por la implementación en todo el mundo” a la vez que comentó que “las 8 horas de trabajo, 8 de esparcimiento y 8 de descanso es una vieja lucha de Alfredo Palacios, que se vio plasmada en la legislación argentina”. 

“No se puede pensar a la luz de las diferentes actividades que existen que todas pueden tener el mismo ojo con que mirarlas, el mismo análisis y la misma propuesta para evaluar la jornada de empleo”, sostuvo al mismo tiempo que subrayó: “Hay una tipicidad de tareas que requieren ser observadas y nosotros estamos convencidos que tendría que existir una norma general para trabajar sobre el formato de una nueva jornada laboral”. 

Asimismo, señaló que “hay que empezar a mirar estas cuestiones en función del impacto que está teniendo la tecnología en los nuevos empleos, lo cual va modificando comportamientos sociales, que implican adoptar otras formas en la comercialización o en las empresas y nuevas formas de empleo, que naturalmente pueden adaptarse a jornadas diferentes”. 

“No es una discusión que se pueda dar en forma inmediata, pero sí hay que proponerse la reducción de las jornadas de trabajo como una forma de mirar las nuevas modalidades de empleo que se están imponiendo en función del avance tecnológico en el mundo, es decir, en la revolución 4.0. Se va a poder producir mucho más en menos tiempo”, explicó. 

En ese marco, Bianchi anticipó que si se produce “mucho más” en menos tiempo “lo natural sería que se revea la jornada de empleo para poder adoptar y asignar una menor jornada a la gente para que tenga tiempo para la cultura, esparcimiento, volver a estudiar, para compartir con la familia o necesidades ociosas”.  

“Es una discusión y un debate que hay que dar. No se va a saldar fácilmente, pero vamos a un mundo donde la persona debe estar en el centro de la discusión en el marco de una transformación tecnológica”, completó y añadió que “es importante empezar a debatir sobre este tema como así también que los Convenios Colectivos, que son los elementos más poderosos que tienen las democracias, tengan presente la jornada de trabajo”. Frente a ello, Bianchi aseguró que “no es algo inmediato” sino una cuestión que requiere ser debatida y puesta como tema de agenda común. 

Al ser consultado por “el Retrato…” sobre si la reducción de la jornada laboral, puede ampliar las fuentes laborales, respondió que son cuestiones que deberán ser estudiadas. “El aumento de empleo se obtiene cuando las economías crecen, se pone al hombre en el centro de la escena y, por lo tanto, hay una mejor redistribución de la riqueza”, aseguró. 

“Vamos a un mundo de acumulación muy fuerte, porque hay una serie de comportamientos a raíz del impacto tecnológico, lo cual quedó demostrado con la pandemia y pospandemia. Muy pocas empresas han sido las ganadoras y se han acumulado una infinidad de riquezas, que son los dueños de los datos y todas estas formas de acumulación deben ser revisadas”, expuso. 

Por último, el principal referente de los empleados de comercio de Mar del Plata, valoró: “Estamos hablando de cómo las sociedades en su conjunto se van preparando para nuevas formas de relación y en el tiempo de la gente, lo cual es justamente lo que se está discutiendo actualmente”.  

Proyectos de Ley 

Vale la pena recordar, que el primer proyecto, propuesto por la diputada del Frente de Todos y dirigente de la Asociación Bancaria Claudia Ormaechea, propone una jornada laboral de un máximo de seis horas por día, y un tope de 36 horas semanales. Ormachea propuso también la posibilidad de que el trabajador pueda elegir por una de las variantes: 6 horas, 36 semanales o 4 días semanales. 

El segundo proyecto fue presentado por el diputado sindical del Frente de Todos y titular de CTA de los trabajadores Hugo Yasky, quien propone una semana laboral de cuatro días. Aunque diferentes en su organización, ambos proyectos buscan reducir la jornada laboral argentina en el ámbito público y privado, que hoy es de 48 horas semanales. 

En la iniciativa del proyecto de Ormaechea se destaca la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos, a pesar de la alta carga horaria. “Partimos de la premisa que el derecho del trabajo no crea trabajo, pero el derecho del trabajo con la modulación de la jornada permite su redistribución. La reducción de jornadas sin reducción de salarios, manteniendo los niveles salariales porque ya los salarios en la Argentina perdieron, en el período 2016/2019 según las mediciones INDEC o el INDEC de la Cámara de Diputados, entre un 26,4 y un 31,4% del poder adquisitivo”, refiere. 

Por otro lado, el proyecto de Yasky expresa que “la duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”. 

Según lo que Jan-Emmanuel De Neve, director del Centro de Investigación del Bienestar de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oxford, afirmo para la BBC, todos los estudios sobre una semana laboral de cuatro días que han analizado han mostrado resultados positivos en términos de productividad, entendida como la cantidad de trabajo que se hace en un tiempo definido. Resaltó también que la pauta para comprender el aumento de la productividad es el bienestar general que se genera en los trabajadores. 

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Propietario: Grupo Titulares
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Columnista : Rubén Taborda
Editor: Periodista Federico Damelio
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Edición: 12-10-2021
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