Paritarias 2023: los gremios van por el mayor porcentaje antes de las Paso

Paritarias 2023: los gremios van por el mayor porcentaje antes de las Paso

 Paritarias 2023: los gremios van por el mayor porcentaje antes de las Paso 

Los sindicatos privados quieren resolver los aumentos grandes antes de las primarias, basados en la mala experiencia de la crisis de agosto de 2019. 

Un amplio conjunto de gremios privados está en la antesala de las paritarias 2023. Luego de las convulsionadas negociaciones del año pasado, que incluyeron múltiples revisiones, en el seno de las asociaciones sindicales ya analizan la estrategia que guiará las nuevas discusiones, que en su mayoría arrancan entre marzo y abril. 

Todos reconocen que la puja con las empresas será tan o más reñida que la del año pasado, que no habrá acuerdos largos, que las cláusulas de revisión serán el denominador común y que la guía del 60% recomendada por el Gobierno es una referencia inconsistente con todos los datos inflacionarios actuales y proyectados. 

Sólo advierten una diferencia sustancial con las negociaciones del 2022: las Paso. 

Así es, por el antecedente de 2019, las elecciones primarias de este agosto (aunque hubo amagues, nada hace pensar que haya intenciones oficiales de suspenderlas ni trasladarlas) serán un mojón más que importante de las discusiones. 

¿Por qué? Porque el escenario inflacionario después de las primarias es tan incierto que los dirigentes gremiales apuntan a recomponer el salario antes de las internas abiertas, simultáneas y obligatorias “todo lo que se pueda”, dicen. 

Tiene lógica. Hace cuatro años, entre junio y agosto de 2019, la inflación promedió el 3,5%. Luego del resultado de aquellas Paso, las que llevaron a Alberto Fernández a las puertas de la Casa Rosada, el dólar se disparó y los precios se desbocaron. En el trimestre siguiente, la inflación promedio fue un 42% más alta que en los tres meses anteriores. 

“Lo que pasa es que dentro mismo de los partidos hay algunos que prefieren que se vaya todo al tacho y otros que quieren mejore; lamentablemente, las internas dentro de las propias internas son complicadas”, analiza José Chavarría, secretario general de la seccional Córdoba de la Uocra, gremio que en diciembre terminó de cerrar el acuerdo del año pasado y que en abril se sentará a discutir los aumentos que se vienen. 

Al igual que el referente de los empleados de la construcción, Rubén Urbano, secretario general de la UOM Córdoba, entiende que las Paso son una variable que hay que atender especialmente este año. “Por eso es importante lograr algo de entrada para que después, lo que se vaya dando, se sume a la recuperación inicial”, dice quien también forma parte de la conducción de los metalúrgicos que lidera Abel Furlán a nivel nacional. El año pasado, el dirigente de Campana desplazó después de muchos años al histórico Antonio Caló. 

En la UOM también terminaron de cerrar las paritarias del año pasado en diciembre, después de un raid de reaperturas para negociar reajustes debido a la aceleración de la inflación. “Con el último acuerdo, redondeamos un 110% de abril del año pasado a marzo de este; tenemos una revisión final el mes que viene y, de forma inmediata, deberíamos empezar a negociar la paritaria 2023″, amplió Urbano 

La estrategia de los metalúrgicos apunta a un bono “puesto como apertura de cada una de las categorías” y a un “mínimo global de referencia que esté por sobre el nivel de la pobreza, que arranque directamente en lo que cuesta la canasta básica alimentaria, la comida del trabajador”, dice el dirigente. 

Si eso se logra, en la UOM entienden que tendrían asegurado un 60% ya desde abril, con revisión en septiembre, apenas finalicen las Paso. 

Para Chavarría, también es importante negociar ahora porcentajes altos porque después de las Paso los escenarios serán muy distintos según quién gane y quién pierda. “En el Gobierno tienen que llegar a un acuerdo si quieren tener posibilidades, pero esta clase de uniones terminan siendo amontonamientos de ideas, nada más, sin un rumbo prefijado claro”, amplia. 

¿ACUERDOS MENSUALES? 

En la Municipalidad de Córdoba, el sindicato de empleados (Suoem) consiguió el año pasado una suba salarial automática que se rige por la inflación. Estará vigente hasta octubre próximo, un par de meses antes de que Martín Llaryora deje el Palacio 6 de Julio. 

El formato de “copiar” la inflación es similar al acuerdo anterior, aunque con la diferencia de que se aplica el porcentaje del índice de precios al consumidor (IPC Córdoba) con 60 días de retraso, y no con sólo 30 días, como antes. 

Un esquema similar de ajuste es el que están buscando concretar los empleados públicos provinciales. 

Respecto de esta modalidad, los gremios privados lo ven atractivo, pero de muy complicada aplicación. “El tema es que negociamos con muchas empresas; para la Municipalidad o la Provincia no es un problema porque son un solo empleador que tiene todos los trabajadores a su cargo. Si nosotros tuviéramos una sola fábrica, la cláusula de gatillo mensual sería perfecta para el trabajador porque las cosas aumentan 10, el sueldo sube 10″, dice Urbano, aclarando que la idea es “recuperar los puntos perdidos” y con ese formato no se podría. 

La UOM ve la posibilidad de recomponer salario por el escenario preelectoral, pero muy especialmente por el nivel de actividad más alto que en otras de las últimas paritarias del sector. “La diferencia de este año con negociaciones anteriores es que tenemos trabajo, hay mucho, y una cosa es discutir con las fábricas semicerradas y otra muy distinta es hacerlo con alta actividad, como ahora”, amplía. 

BATALLA PERDIDA 

Los salarios privados registrados nunca recuperaron lo que perdieron entre 2018 y comienzos de 2020. Desde entonces, con altibajos, no pueden superar el 85% del poder de compra que tenían antes de que comenzara la crisis económica. 

De acuerdo con datos del Indec compendiados por el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, en el 2022 el ingreso real de los registrados resignó –punta a punta– un 0,5% y quedó igualado en el promedio anual. El sector público, por su parte, logró mejoras del 2,3% y 2,1%, respectivamente. Los que perdieron (y mucho) fueron –una vez más– los del sector no registrado: –15,1% entre diciembre de 2021 y el mismo mes de 2022; y –7,6% en el promedio anual. 

El salario sale derrotado en todos los escenarios, sin importar contra qué variable se enfrente. Por ejemplo, medido contra el “blue”, el sueldo medio registrado del sector privado equivalía a 1.206 dólares en agosto de 2017 y, ahora (febrero de 2023), no supera los 450, según el cálculo realizado por el director de E2 (Economía y Ética) Diego Giacomini. 

El mayor derrumbe se produjo entre agosto de 2017 y el mismo mes de 2020, cuando cayó hasta los 362 dólares. Desde entonces, se mantuvo en una franja que nunca superó los 547 dólares. 

SE ENCIENDEN LAS DISCUSIONES POR LOS SALARIOS 2023 

Algunas de las paritarias privadas del 2023 ya comenzaron. La que más ruido hizo la semana pasada fue la de los bancarios, sector que llegó a un paro el jueves con un alto acatamiento. 

La medida llevó al Ministerio de Trabajo liderado por Kelly Olmos a dictar la conciliación obligatoria. 

Si bien el Gobierno volvió a mencionar la ingenua referencia del 60%, con acuerdos semestrales del 30%, las pretensiones sindicales apuntan a mucho más que eso. 

El problema es que la meta del ministro de Economía Sergio Massa de llegar al 3% en abril se desvaneció después del 6% de enero. Más aún cuando los datos de febrero no son nada alentadores. 

La conciliación para los bancarios regirá durante 15 días, en los que se los intimó a suspender “toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”. El gremio liderado a nivel nacional por Sergio Palazzo, apunta a una “recomposición salarial digna” para 2023, quiere “revisar la paritaria 2022″ y reclama cambios a lo que califica como el “absurdo impuesto a las Ganancias”. 

En respuesta a este último reclamo, Olmos dijo: “Me produce satisfacción que con los gobiernos peronistas tengamos que discutir el impuesto a las Ganancias y cuando hay gobiernos neoliberales discutamos para no perder puestos de trabajo”. 

En Córdoba, el flamante secretario general a nivel local de la Asociación Bancaria, Ezequiel Morcillo, habló de un escenario 2023 “más complejo” por el atraso al que lleva la elevada inflación. 

Mientras en la Provincia de Córdoba siguen negociando con los gremios que representan a los empleados públicos, Axel Kicillof ofreció en Buenos Aires una suba del 40% hasta julio a los docentes y quedó cerca del acuerdo. 

Con los docentes nacionales, el Gobierno de Alberto Fernández había cerrado días antes un aumento del 33,5% hasta julio, en cuotas de 17,5% en marzo, 8% en mayo y 8% en julio. Lo firmaron representantes de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA). 

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Propietario: Grupo Titulares
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