En una reunión celebrada en Roma, al margen de la cumbre del G20, los mandatarios de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania expresaron ayer su “viva y creciente preocupación” por el incumplimiento del acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní por Teherán, al que instaron a “cambiar de rumbo”.
“Expresamos nuestra viva y creciente preocupación frente al ritmo acelerado de las provocadores medidas adoptadas por Irán en el ámbito nuclear”, reza la declaración conjunta de Joe Biden, Emmanuel Macron, Angela Merkel y Boris Johnson, que advierten que Washington no volverá al pacto, que Donald Trump abandonó en 2018, si Teherán persiste en su actitud.
Estos países, junto a China y Rusia, alcanzaron en 2015 un histórico acuerdo para limitar el alcance del programa nuclear de Irán para evitar que se dote de la bomba atómica, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Pero tras la reimposición de sanciones decidida por Trump en 2018, Irán, presidido entonces por el moderado Hassan Rohani, decidió reanudar la producción de uranio altamente enriquecido, lo que generó preocupación entre los europeos que querían salvaguardar el pacto.
Teherán, ahora con el presidente ultraconservador Ebrahim Raissi al frente, expresó esta semana su disposición a retomar en noviembre la negociación para salvar el acuerdo, al que además estudia regresar el actual inquilino de la Casa Blanca, el demócrata Biden.
“Estamos convencidos de que sigue siendo posible lograr rápidamente y poner en marcha un acuerdo sobre la vuelta al cumplimiento” del pacto, indicaron los cuatro dirigentes occidentales en su declaración, en la que precisan que “esto solo será posible si Irán cambia de rumbo”.
“Llamamos al presidente Raissi a aprovechar esta oportunidad y a reanudar un esfuerzo de buena fe para llevar nuestras negociaciones a buen puerto con carácter de urgencia. Esta es la única forma segura de evitar una peligrosa escalada, que no beneficia a ningún país”, advirtieron.
Fuente: Perfil