Así es el "plan 30 días" que Batakis le informó a los empresarios para intentar frenar la crisis
Durante los últimos días de gestión de Martín Guzman, la palabra más repetida en el mundo corporativo era "incertidumbre". Los empresarios la usaban cada vez que se les preguntaba sobre el futuro de la economía, las inversiones y los planes de negocios, todos atados a la falta de confianza en los planes del Gobierno. Pero tras la huida del ex Ministro de Economía y el desembarco de Silvina Batakis, ahora la sensación entre los entre los empresarios es la de "descalabro".
Entienden que la nueva inquilina del Palacio de Hacienda no tiene mucho "plafón" para encarar un plan a mediano plazo que le permita al país frenar la crisis económica, financiera y social que sufre, encarrilar nuevamente todas sus variantes y evitar terminar cayendo a un precipicio cada vez más cercano.
Las confesiones de Batakis con el gabinete económico sobre la cruda realidad de la economía actual y el anuncio de que "se van a anunciar diferentes medidas que podrían ser comunicadas hacia el fin de esta semana o la semana que viene", no hacen más que profundizar las señales sobre un final "poco feliz".
Inversores, ahorristas y hombres de negocios de todos los sectores consideran que la crisis va creciendo a modo acelerado, basándose en que se incrementó la salida de dólares de los bancos; hay una demanda cada vez más fuerte por la moneda norteamericana; todos quieren descartar los pesos; las empresas mayoristas comenzaron a colocar carteles de "no hay stock"; los proveedores envían listas sin precios a sus clientes y en las góndolas faltan cada vez más productos.
A partir de este escenario, los empresarios consideran que la economía en su conjunto entró en una parálisis de gestión debido al desconcierto del Gobierno que no emite señales claras y concretas sobre el rumbo a tomar.
Para intentar revertir en parte esta sensación entre el establishment local, la propia Ministra de Economía mantuvo charlas personales y telefónicas con varios de los hombres de negocios de mayor peso.
Si bien no trascendieron los nombres de los ejecutivos que escucharon a la funcionaria, iProfesional pudo conocer trazos del llamado "Plan a 30 días", que el entorno de Batakis quiere llevar a cabo para, por lo menos, detener ese "descalabro" del que habla el mundo corporativo.
De hecho, existe un documento que resume las "ideas fuerza" de este supuesto plan a corto plazo con el que, entre otros objetivos, la Ministra de Economía buscará almacenar alrededor de u$s2.700 millones para hacer frente al costo de importar gas a través de los buques regasificadores; al pago del cupón con vencimiento en dólares (pagadero en dólar billete) y a la cancelación de las cuotas con organismos internacionales con los que la Argentina tiene deuda.
Fuentes cercanas a la funcionaria entienden que la acumulación de ese dinero es fundamental debido al poco cash que existiría en el Banco Central a modo de reservas líquidas y que rondaría los u$s3.150 millones.
Uno de los objetivos es lograr que la titular del FMI permita flexibilizar los controles durante la próxima revisión técnica
Si bien el dinero alcanzaría para cubrir las obligaciones, se estaría guardando para pero se necesitan para el Crawling Peg del dólar oficial. Es decir, para encarar un proceso de devaluación progresiva de la moneda norteamericana controlada por el Central.
Se trata de uno de los temas que más vigila el mercado a pesar de que desde el Gobierno se repite que no se devaluará el valor del billete oficial mientras que el paralelo o Blue ya acumula una devaluación de casi el 50% en lo que va del año, con una suba de 36% solamente en seis semanas, al pasar de $200 a los $325 en los que se ubica en esta jornada.
Gobernadores, CGT y FMI
Otra de las patas del plan Batakis se basa en un costado político. El del respaldo de los gobernadores y ministros de economías de las provincias peronistas.
La funcionaria quiere convencerlos de que sostengan con sus propias cajas los gastos de infraestructura y de obras que se anuncien y que no formen parte del mega plan que el Ministerio de Obras y Servicios Públicos anunció en las últimas semanas.
No se trata de un tema menor porque, si bien hay jurisdicciones que lograron ahorrar hasta 14 meses de la nómina salarial de manera propia, otras dependen de manera casi exclusiva de los giros de Nación.
De manera paralela a este apoyo del interior, Batakis entiende que el Gobierno necesita un fuerte compromiso de parte de los gremios más afines para frenar la embestida de los movimientos sociales.
Un claro ejemplo fueron las declaraciones de Hugo Moyano vinculadas a que la marcha organizada por la CGT pactada para el próximo 17 de agosto es en apoyo a la gestión de Alberto Fernández "y no en contra".
El respaldo de Hugo Moyano al Gobierno también ue negociado por Batakis
Palabras que el líder sindical pronunció el mismo día en que el militante social Juan Grabois le retiró su apoyo al Gobierno y se pasó a las filas de los movimientos combativos.
En el aspecto más económico y de relaciones internacionales, Batakis trabaja junto al canciller Santiago Cafiero para organizar un encuentro con las autoridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos. En esta negociación también estaría participando el jefe de Gabinete, Juan Manzur y lo que se busca es el apoyo del gobierno norteamericano para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) flexibilice los controles, más que nada en la próxima revisión técnica del cuarto trimestre.
Cabe recordar que en junio pasado, el staff del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel del personal técnico sobre la primera revisión bajo el convenio SAF de 30 meses. Una vez completada la revisión, el país tendrá acceso a unos u$s4.030 millones teniendo en cuenta que se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022.
Pero en esas charlas, se dejó en claro que los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo permanecerán sin cambios para fortalecer la estabilidad y apoyar la recuperación económica en curso. Por eso, ahora el Gobierno pretende mantener un diálogo abierto con Kistralina Georgieva, la titular del FMI, para lograr que la presión del organismos financiero internacional sobre las cuentas públicas no se traslade al índice del riego país que se encuentra en los 2.800 puntos, y tampoco al dólar blue. Esto, a pesar de que el Board del Fondo pida un fuerte ajuste.
En el ámbito doméstico, el plan Batakis suma a la AFIP para armar un equipo de trabajo conjunto con el objetivo de analizar temas sensibles como la compra de dólares por parte de grandes empresas que, según las autoridades nacionales, lo estarían haciendo por encima de los resultados contables.
También se estudiará la posibilidad de generar un control de salida de divisas por turismo, productos terminados, suntuarios, bienes intermedios no industriales, ahorro y compras por tiendas virtuales.
Un paquete de medidas que se estarían sumando a la decisión de implementar un dólar turista que se piensa como un "tipo de cambio diferenciado para el turista extranjero" con el objetivo de que los dólares "ingresen al Banco Central" para fortalecer las reservas, como adelantó hace unos días la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. De manera adicional, se piensa en dejar flotar el dólar blue sin intervención estatal, con un techo que para fin de mes superaría los $320 por cada billete norteamericano de un dólar.
Teniendo en cuenta la cotización de este jueves 21 de julio, esa meta no se habría cumplido, ya que el dólar subió $7 y se ubica en torno a los $325 para la compra, marcando otro récord nominal el mismo día en que la ministra mantuvo una reunión con el gabinete económico y es inminente el anuncio de nuevas medidas.